viernes, 26 de abril de 2013

Capitulo nueve. Entre Mujeres

Este verano vamos casi todos los días al Club Deportivo y Social, usamos las instalaciones a lo loco, sobre todo la pileta.
Nos encontramos con los conocidos de siempre y hablamos de bueyes perdidos o también nos preguntamos si viven los Dinosaurios,  y de cosas así.
Me reuní con el grupete de mujeres solas, unas son solteras, otras divorciadas y otras viudas con maridos vivos,  esto significa que los maridos están como estatuas, ni bola que les dan...
 Hablamos de todo parecemos cotorras, nos juntamos tres y parecemos un montón mientras habla una, se contesta la otra y así, por los siglos de los siglos…  parece como que nos amontonamos en las palabras, igual, igual que las cotorras, ¿alguien las ha escuchado? Se encuentran dos en el árbol y empiezan hablar en su idioma  y parecen que fueran un montón.
Hablando de todo un poco...entre nosotras...que curiosas y envidiosas somos las mujeres a veces, digo, en pocos casos quedó tan evidente como cuando se acercó mi hermana Felisa a conversar con nosotras.
Cuanta envidia genera esa bruja, bruja y de las malas...y lo hace apropósito...se arrima con aires de condesa y cuenta las buenas de siempre, las buenas de su vida, de la plata que gasta en las cirugías, de las carteras caras que compra, de los cruceros a todas partes del mundo que se manda… demasiada  alegría para el grupo, que la miramos de lejos y pensamos… ¡esas son las diferencias y las cosas que nos alejan de ti!
Todas somos unas secas importantes, re importantes y esta bruja de Felisa se arrima contando esta vida tan plena como de Hollywood… es  comer delante de los pobres…cuanta bronca despierta en mis amigas, y lo hace para que cada una de nosotras suframos un ataque de hígado y se nos suba la bilis hasta la boca.  
Nosotras la remamos con los precios en súper de todos los días, con trabajos aburridos y sin posibilidades de prosperar, encima mantenemos gran parte de la casa y estamos más marcadas por los maridos que Messi en la Champions League.
No sé pero cada mango que logro juntar o monedas, las pongo en la cartera y siempre alguno de mi casa necesita sencillo por no decir que anda sin un mango y me desvalijan los centavos...
 Felisa, Felisa, soltera, política, nunca se queda sin trabajo, si la sacan de este cargo al mes tiene otro, hoy es secretaria de la subsecretaria de algo y mañana es jefa de otro algo y deja eso y la nombran de algo parecido en algo distinto. 
Dicen que es muy capaz va desde la Secretaría de Transporte  al  Ministerio de Economía, ella sabe todo, es muy necesaria.
Pensar que cuando se privatizó el banco donde trabajó mi viejo lo fletaron, el cargo de él ya no existía más, lo pulverizaron como dicen,  y de ahí no consiguió ningún laburo, por eso todos queremos ser en el fondo...¡ un poco la Gran Felisa!, ¡esa sí que la amasa!
Y como dice el tango… ¡el que no llora no mama y el no afana es un gil! 




sábado, 20 de abril de 2013

Capitulo ocho. Instalados en la Playa

Dejamos los bolsos y valijas  en la habitación del hotel. El viejo y el Nano inmediatamente abrieron la valija y los bolsos, rapidito, rapidito se dedicaron a sacar la ropa
Y… Carmencita Real… ¿Qué pudo hacer?
Calzarse la bikini, dejar todo despelotado, agarrar el bolsito estampado playero y a rajarse a la playa.
Llegué con la lengua afuera de la corrida que me pegué, saqué del bolso la loneta rayada- roja y azul- la extendí en esa bendita arena, a la que la sentía finita como la harina misma.
Atrás mío había un barcito, donde ponían música, con sonidos de Hawai, y otros sonidos con voces de mujeres cantando en francés.
El Nano con el viejo, llegaron como a las dos horas, estaban contentos y miraban el lugar, con el naso venteando como hacen los perros dogos cuando se acercan a un lugar desconocido. Faltaba que marcaran el territorio y bingo.
Estaba re llena la playa, una sombrilla al lado de la otra y la gente amontonada codos con codos y colas con colas.
Miraba a mi alrededor y veía mujeres gordas,  otras chuecas, otras re altas y súper flacas, había una rellenita con celulitis por los lugares estratégicos del cuerpo, petisa y gambuda, y me decía, ¡que parecida a mí esa petisita!
Y si…todas nos olvidamos de los kilitos de más y de los cuerpos que tenemos cuando estamos de vacaciones en la playa. Las 90-60-90 ¡en la televisión mujeres!
El viejo con el ruido de la música del barcito no escuchaba nada de las cosas que le hablaba el Nano, y le decía que no le entendía nada de lo que le hablaba, que volviera a repetirle lo dicho y si… ahí se trenzaron a discutir.
Claro, el Nano habla con una papa en la boca y pretende que el viejo que tiene disminuida la audición por los años lo escuche re bien.
¡Que yunta, la de estos dos! ¡Así no hacemos ni medio!
Bueno, que se maten, me voy a meter al mar y con cuidado para que no me traguen las olas.
Así pasaron nuestros días, de la playa al hotel y del hotel a salidas a comer, al teatro a recorrer todo y disfrutar toda esta bella ciudad, mi Mar del Plata, de mi amada Argentina y llegó la hora de pegar la vuelta para el rancho,
Es difícil despedirse, subimos al bondi emprendimos el viaje, nuevamente enmarañado y cuando quisimos acordar:
¡Colorín colorado estábamos en casa y estas vacaciones ya se habían terminado! 



sábado, 13 de abril de 2013

Capitulo siete. Llegamos a Mar del Plata


¡Por fin estamos entrando a Mar del Plata!, pero llegamos doblados como ajos y sin rayas en el pantalón, por supuesto el viejo y yo, porque el Nano con sus 15 años, ni cuenta se dio.
Si, el viaje en bondi se te hace largo como esperanza de pobre, nunca llega, pero cuando llega es con creces.
Coche cama no conseguimos, solo los asientos que se extienden un poco, no del todo, asi que nos acomodamos como pudimos, quedamos retorcidos en el asiento.
Y si… nos rebuscamos como pudimos en un viaje tan largo, nos dimos vueltas como milanesas, y quedamos todos anudados desde el cuello hasta la punta del dedo gordo.
Claro, como no nos va a pasar estas incomodidades…si no tenemos 20 años, que de tener esa edad, ni cuenta nos damos del viaje.
El Nano  llegó como nuevo, creía que el viaje seguía..
¿Ya llegamos? –recuerdo que me preguntó. Que guacho.
Nos avisó la chica que hacía de azafata en el bondi, que el hotel que nos habían asignado en la agencia de viajes lo cambiaron, me llamaron de la agencia al celu para avisarme que les han asignado otro hotel, no el contratado – nos decía-, mientras nos miraba con cara de nada.
Que mal presagio, lo único que falta es que nos manden a cualquier lugar…y una vez ahí y con un viaje económico como el contratado, a llorar al campito, así funcionan las cosas por estos lares.
Ya nos pasó en otra oportunidad que contratamos las vacaciones, nos dejaron colgados con lo que habían prometido de la comida y todo eso.
Y cuando quisimos colocar abogado para reclamar contra la Empresa de Viajes, hasta el abogado  contratado se nos dio vuelta, recuerdo como si fuera hoy, que ese abogado gordo con cara de Cantinflas nos dijo muchas cosas que no entendíamos y otras si, lo que sí nos quedó en claro es que nos dijo: “se tienen que joder porque la empresa siempre tiene razón”, según él.
¿Y que pretenden si han contratado un viaje económico? ¿Quieren una cama King como en un cinco estrellas? –nos decía este cara de Cantinflas, con perdón a Cantinflas.
Todo lo que Ud quiera, pero si prometen un hotel dos estrellas, no tienen porqué darnos uno trucho que figura clausurado en la Secretaría de Turismo-  eso le contesté a ese letrado gordo, con traje a rayas finitas, corbata de semiseda, con bigotitos de chanta y encima con ínfulas de sabelotodo.
¡Si todo eso, demasiado!
No me quiero seguir acordando de esa vez.
Que bronca, cuanta indignación, me sentía como si me hubieran atropellado con un camión.
Pero el hotel que nos dieron esta vez, parece bueno, y  frente al mar, a veinte metros.
Mejor al que habíamos contratado, que nos quedaba a cinco cuadras de la playa.
Esta vez… ¡sí que la pegamos!

sábado, 6 de abril de 2013

Capitulo seis. Entre el Banco y la Agencia

Llegué al Banco… con tan mala pata, para variar… ¡los empleados bancarios toditos estaban de asamblea!, a partir de las diez de la mañana.
Pero a pesar de este embrollo conseguí hablar con Carlitos, uno de los chicos de Préstamos Personales y me dijo: Carmencita, venite mañana a primera hora que te espero con todo armado.
Que buen hombre este Carlitos, me dejó más tranquila pero no pude evitar salir enojada y a la vuelta de la esquina con la bronca que tenía me tropecé con el cordón de la vereda y me rompí un taco de los súper zapatos caros más caros que caprichos de condesa.
Mi problema ahora es explicarle al viejo todo lo que hice para el carajo y en menos de cinco minutos…..no puede creerme el manojo de metidas de pata que me mando.
Siempre me dice – si prestaras más atención…..si hicieras las cosas con más tiempo…
Como por arte de magia al otro día fui al banco, conseguí ese bendito crédito, ahora sí tengo algunas monedas para gastar en las vacaciones.
Ojo! que no voy sola, voy con “el viejo”, alias Manu para todo el mundo y con nuestro hijo Mariano, alias Nano o acaso conocen un Mariano al que no le digan Nano?
Y bien, cuando tuve la guita en la mano me sentí millonaria, pegué el pique para la agencia de viajes.
Me atendió una de las vendedoras de la agencia con una sonrisa de oreja a oreja, me hizo el chamuyo que quería escuchar.  Yo tenía en claro donde quería ir A LA PLAYA, a la costa argentina.
Elegido Mar del Plata, comienza la dolorosa……. poner la plata y llenar el papeleo, que cansancio a esta hora, había escuchado tanta cosa, que se me había embarullado la cabeza.
Ahora la vendedora de la agencia de turismo empieza a preguntar los datos personales, y con voz alegre de satisfacción por la venta, "va... si no me lo vende a mi cae a la media hora otro y se lo vende", nada, no es gran cosa mi viaje…por supuesto a esta altura de los acontecimientos ya sabía el nombre de la chica, aparte no es raro saber el nombre porque tienen una chapita con el nombre para identificarlas.
Luciana me hace las preguntas de rigor: Nombre y Apellido:
Carmen Real de soltera, Alonso de casada -le contesto-
Edad? 55 años –le contesto- y pienso: “vieja la noticia”
Nombre de marido e hijo –pregunta la agraciada Luciana-: Mi marido Manuel Alonso y Mariano mi hijo-contesto
Y me quedo mirando a la agenciera pensando: Que percha la chica! porque será que todas las empleadas de las agencias de viajes son lindas, jóvenes, de buen humor?
Alguien se dio cuenta de eso? Yo sí….
Mi hermano Pepe en su negocio tiene a una empleada que es también re joven, re rellena, re bombón ,re todo para los hombres. Son como ganchos para los clientes, llamadores diría yo, pero no de ángeles sino de otra cosa, cual no sé, pero se pueden imaginar...