Este verano vamos casi todos los días al Club
Deportivo y Social, usamos las instalaciones a lo loco, sobre todo la pileta.
Nos encontramos con los conocidos de siempre y
hablamos de bueyes perdidos o también nos preguntamos si viven los
Dinosaurios, y de cosas así.
Me reuní con el grupete de mujeres solas, unas
son solteras, otras divorciadas y otras viudas con maridos vivos, esto
significa que los maridos están como estatuas, ni bola que les dan...
Hablamos de todo parecemos cotorras, nos
juntamos tres y parecemos un montón mientras habla una, se contesta la otra y así,
por los siglos de los siglos… parece como que nos amontonamos en las
palabras, igual, igual que las cotorras, ¿alguien las ha escuchado? Se encuentran
dos en el árbol y empiezan hablar en su idioma y parecen que fueran un
montón.
Hablando de todo un poco...entre nosotras...que
curiosas y envidiosas somos las mujeres a veces, digo, en pocos casos
quedó tan evidente como cuando se acercó mi hermana Felisa a conversar con
nosotras.
Cuanta envidia genera esa bruja, bruja y de las
malas...y lo hace apropósito...se arrima con aires de condesa y cuenta las
buenas de siempre, las buenas de su vida, de la plata que gasta en las
cirugías, de las carteras caras que compra, de los cruceros a todas partes del
mundo que se manda… demasiada alegría
para el grupo, que la miramos de lejos y pensamos… ¡esas son las diferencias y
las cosas que nos alejan de ti!
Todas somos unas secas importantes, re
importantes y esta bruja de Felisa se arrima contando esta vida tan plena como
de Hollywood… es comer delante de los pobres…cuanta bronca despierta en
mis amigas, y lo hace para que cada una de nosotras suframos un ataque de
hígado y se nos suba la bilis hasta la boca.
Nosotras la remamos con los precios en súper de
todos los días, con trabajos aburridos y sin posibilidades de prosperar, encima
mantenemos gran parte de la casa y estamos más marcadas por los maridos que
Messi en la Champions League.
No sé pero cada mango que logro juntar o monedas,
las pongo en la cartera y siempre alguno de mi casa necesita sencillo por no
decir que anda sin un mango y me desvalijan los centavos...
Felisa, Felisa, soltera, política, nunca se
queda sin trabajo, si la sacan de este cargo al mes tiene otro, hoy es
secretaria de la subsecretaria de algo y mañana es jefa de otro algo y deja eso
y la nombran de algo parecido en algo distinto.
Dicen que es muy capaz va desde la Secretaría de
Transporte al Ministerio de Economía, ella sabe todo, es muy
necesaria.
Pensar que cuando se privatizó el banco donde
trabajó mi viejo lo fletaron, el cargo de él ya no existía más, lo pulverizaron
como dicen, y de ahí no consiguió ningún laburo, por eso todos queremos
ser en el fondo...¡ un poco la
Gran Felisa!, ¡esa sí que la amasa!
Y como dice el tango… ¡el que no llora no mama y
el no afana es un gil!